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Ser creyente o ateo, eso no le importaba a Oto, hasta el día en que siete poderosos demonios entraron a su alma; al igual que en Rafaela, el amor de su vida.
¿Por qué una persona queda poseída?, ¿cómo es una misa negra?, ¿qué hablan los poseídos?, ¿se pude eliminar los demonios?,¿cómo es un exorcismo?, ¿cielo o infierno? ¿castigo o salvación?
Son preguntas que mucho se hacen y que en esta obra encontrarás esas y otras respuestas.
Disfruta de esta obra llena de
suspenso, horror y misterio.
suspenso, horror y misterio.
Ten cuidado porque puedes ser poseído por esta obra jo, jo...
Después de estas líneas, disfruta de esta fascinante obra o simplemente sal de la página. Gracias.
PREÁMBULO DEL AUTOR
Los siguientes fragmentos no estás obligado a leerlos, y si lo vas hacer hazlo con ojos literarios. ¿porqué decir esto?
Por que hay personas "tontas", por así decirlo, que se olvidan que cuando uno escribe usa el lenguaje según sus personajes. De allí que para algunos les pareció no idóneo; por ello, si vas leerlo las críticas son bienvenidas cuando son constructivas, más no cucufatas.Después de estas líneas, disfruta de esta fascinante obra o simplemente sal de la página. Gracias.
CAPÍTULO I:
Cagado de miedo
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Cagado de miedo
De Trujillo a Huánuco
Cuando tenía 18 años mis padres estaban hartos de que anduviera de vago y que después de haber postulado un montón de veces no ingresaba a la U. L os cuerpos siempre me llamaron la atención; pero ingresar a la facultad de Medicina no era cosa fácil en mi natal Trujillo y supongo que también en otras ciudades .Mis tíos que vivían en Huánuco un día vinieron de visita a casa junto con mi primo Gerardo quien era de mi misma edad. Ellos dijeron a mis padres que la cosa es más sencilla en su tierra; por ello me fui a la ciudad con el mejor clima del mundo, así dicen y así parece, excepto por los mosquitos que abundan.
Allá me dieron un cuarto -si así podría llamarse- ya que la lavandería la adaptaron para mí, eso no me molestaba para nada; sino el lloriqueo de mi primo Esteban, un mocoso de seis meses. El cuarto de mi tia estaba al lado y cuando este pequeño lloraba parecía una campana en mi cuarto.
Bebé, ¿A quién ves?
Un día todos salieron y a medio dormir me dijeron que vea al bebé, seguramente yo respondí que si, pero no recuerdo, pues estaba soñolento. Ese día su melodía estridente me despertó, de cólera salí y al acercarme hacia su cuna, el muy sapo dejó de llorar y con sus manitas pedía que lo cargue. Me llamó la atención una pequeña pulsera roja que llevaba en su mano izquierda en ella colgaba una letra E. De pronto su gesto cambió, su cabeza la volteaba como si no quisiera verme y lloraba desesperadamente.
- ¿Qué te ocurre? Cállate bebé de demonio, ¿qué pasa?, ¿a quién ves para que te pongas así?, dije gritándole.
Nunca había cargado a un ser tan diminuto y esta vez tampoco pensé en hacerlo, mas bien su bulla me irritaba, y cuando me disponía a peñiscarlo llegó Gerardo y mi tía.
- Gracias por cuidarlo. Así que se ha despertado el pequeño bandido. Mencionó mi tía .
- Veo que tuviste visita, preguntó mi primo (el teléfono suena).
- ¿Visita? dije extrañado.
- Vamos Oto, no hay problemas si tienes visitas, sólo debes avisarme, habló ella.
Cuando me disponía a responder que yo no recibí a nadie, Gerardo dijo que la llamada es para mí . Eran mis padres.
El asunto por el momento lo olvidé.
Solitario
Los días pasaban y en la fiesta de mi primo conocí a Raquel, la enamorada de Gerardo, y como si fuera un vámpiro besé a dos chicas por que esta no me correspondió, cuando volví a intentarlo mi primo interrumpió. Después de la fiesta ella empezó a venir a casa de forma más seguida y lo hacía por mí. Mantuvimos una relación a escondidas hasta que mi primo nos vio besándonos. Desde allí las querellas entre nosotros aumentaron. Por otro lado mi tía detestaba que yo saliera y quería saber todo de mí, que si salía con quien, y dónde, y hasta que hora. Eso me cansó y terminé
A mis padres les inventé un cuentito y lo creyeron, estuvieron de acuerdo en que mejor viva solo para nunca deberle nada a nadie, en este caso a esos parientes. Lo malo era que me mandaban migajas de dinero, mi habitación fue un cuartucho a unas cuadras de la laguna artificial de la ciudad.
Bebé, ¿A quién ves?
Un día todos salieron y a medio dormir me dijeron que vea al bebé, seguramente yo respondí que si, pero no recuerdo, pues estaba soñolento. Ese día su melodía estridente me despertó, de cólera salí y al acercarme hacia su cuna, el muy sapo dejó de llorar y con sus manitas pedía que lo cargue. Me llamó la atención una pequeña pulsera roja que llevaba en su mano izquierda en ella colgaba una letra E. De pronto su gesto cambió, su cabeza la volteaba como si no quisiera verme y lloraba desesperadamente. - ¿Qué te ocurre? Cállate bebé de demonio, ¿qué pasa?, ¿a quién ves para que te pongas así?, dije gritándole.
(el bebé vio una sombra detrás de Oto)
Nunca había cargado a un ser tan diminuto y esta vez tampoco pensé en hacerlo, mas bien su bulla me irritaba, y cuando me disponía a peñiscarlo llegó Gerardo y mi tía.
- Gracias por cuidarlo. Así que se ha despertado el pequeño bandido. Mencionó mi tía .
- Veo que tuviste visita, preguntó mi primo (el teléfono suena).
- ¿Visita? dije extrañado.
- Vamos Oto, no hay problemas si tienes visitas, sólo debes avisarme, habló ella.
Cuando me disponía a responder que yo no recibí a nadie, Gerardo dijo que la llamada es para mí . Eran mis padres.
El asunto por el momento lo olvidé.
Solitario
Los días pasaban y en la fiesta de mi primo conocí a Raquel, la enamorada de Gerardo, y como si fuera un vámpiro besé a dos chicas por que esta no me correspondió, cuando volví a intentarlo mi primo interrumpió. Después de la fiesta ella empezó a venir a casa de forma más seguida y lo hacía por mí. Mantuvimos una relación a escondidas hasta que mi primo nos vio besándonos. Desde allí las querellas entre nosotros aumentaron. Por otro lado mi tía detestaba que yo saliera y quería saber todo de mí, que si salía con quien, y dónde, y hasta que hora. Eso me cansó y terminé
A mis padres les inventé un cuentito y lo creyeron, estuvieron de acuerdo en que mejor viva solo para nunca deberle nada a nadie, en este caso a esos parientes. Lo malo era que me mandaban migajas de dinero, mi habitación fue un cuartucho a unas cuadras de la laguna artificial de la ciudad.
Pescado en la academia
En la academia conocí a unos amigos relajados, Mijael y Joel, que siempre vestían de negro. No, no eran emos; pero parecían. Eran tipos raros, en el examen uno de ellos me pidió que le sople las respuestas de algebra, yo era bueno en números y lo hice. En agradecimiento me invitaron para ir a libar a los bares que estaban cerca de la laguna. Allí lo pasamos bien, hablaban que la semana pasada han inugurado un night club y el plato fuerte es una gringita llamada Estrella.
- Oto, ¿quieres ir?
Yo no respondí nada porque estaba misio, sólo tenía el dinero que mis padres me giraron para la renta.
- ¿Te animas? Volvió a preguntar Mijael.
Ya iba a decir que no, cuando alguien le llamó a su celular y se fue. Joel quería seguir tomando, y con él fuimos a ese lugar nocturno. Las luces me mareaban más de lo que ya estaba y justo en nuestra llegada anunciaron la salida de Estrella, si que era hermosa y muy joven, tal vez de unos 18 años. Joel no sé cuánto pagó pero se fue a un cuarto privado con ella. Si que tiene plata, me dije con cierta envidia, cuando una jovencita peliroja se acercó muy melosamente a mi mesa y se sentó a mi lado.
- ¿Porque tan solito? Me invitas un trago.
No pude negarme y dije que si. Ella dio unas palmadas y trajeron dos bebidas raras.Si te portas bien iremos al cuarto privado, me dijo. Eso me exitó, y ella pedía y pedía más bebidas.
- Bien, ve a pagar lo consumido y te espero para ir adentro. Al instante fui a caja (por así decirlo) y me dio la sorpresa de un robo, porque eso fue lo que me cobraron. Tuve que pagar toda mi renta y al mirar el lugar donde dejé a la dama ya no estaba.
Ante tal viveza y mi miseria en los bolsillos deseé como nunca tener mucho dinero. Estaba molesto porque detestaba siempre padecer de economía. Mientras bebía, pasó un borracho a quien se le cayó su billetera. Al girar mi cabeza, en la barra había un tipo misterioso quien miró que cogí el pequeño botín. Luego éste me llamó.
- ¿Quieres un cigarrillo?, me preguntó.
- ¡Claro!, contesté.
Provecho con el dinero... amigo.Pareció decirme y se fue.
¿Qué significará ese encuentro?
Buscando al jefe
Cuando pregunté a Joel de donde tenía tanto dinero, me di con la sorpresa que junto con Mijael eran satánicos, es decir pertenecían a un grupo donde adoraban al Diablo. Mijael me invitó a una de sus reuniones y me dijeron que si quería tener dinero sólo tenía que encontrarme con su jefe. Eso me pareció ridículo, pues siempre fui incrédulo, las creencias en seres superiores me parecían pendejadas. Pero a pesar de ello un día me animé a hacerlo porque tenía que pagar la renta. Era medianoche, el escenario fue en las afueras de la ciudad, un lugar muy solitario y oscuro, pues ni luna había. Lo invoqué varias veces y el cachudo nunca apareció.
- Oto, ¿quieres ir?
Yo no respondí nada porque estaba misio, sólo tenía el dinero que mis padres me giraron para la renta.
- ¿Te animas? Volvió a preguntar Mijael.
Ya iba a decir que no, cuando alguien le llamó a su celular y se fue. Joel quería seguir tomando, y con él fuimos a ese lugar nocturno. Las luces me mareaban más de lo que ya estaba y justo en nuestra llegada anunciaron la salida de Estrella, si que era hermosa y muy joven, tal vez de unos 18 años. Joel no sé cuánto pagó pero se fue a un cuarto privado con ella. Si que tiene plata, me dije con cierta envidia, cuando una jovencita peliroja se acercó muy melosamente a mi mesa y se sentó a mi lado.
- ¿Porque tan solito? Me invitas un trago.
No pude negarme y dije que si. Ella dio unas palmadas y trajeron dos bebidas raras.Si te portas bien iremos al cuarto privado, me dijo. Eso me exitó, y ella pedía y pedía más bebidas.
- Bien, ve a pagar lo consumido y te espero para ir adentro. Al instante fui a caja (por así decirlo) y me dio la sorpresa de un robo, porque eso fue lo que me cobraron. Tuve que pagar toda mi renta y al mirar el lugar donde dejé a la dama ya no estaba. Ante tal viveza y mi miseria en los bolsillos deseé como nunca tener mucho dinero. Estaba molesto porque detestaba siempre padecer de economía. Mientras bebía, pasó un borracho a quien se le cayó su billetera. Al girar mi cabeza, en la barra había un tipo misterioso quien miró que cogí el pequeño botín. Luego éste me llamó.
- ¿Quieres un cigarrillo?, me preguntó.
- ¡Claro!, contesté.
Provecho con el dinero... amigo.Pareció decirme y se fue.
¿Qué significará ese encuentro?
Buscando al jefe
A la siguiente noche lo volví hacer; pero esta vez fui grosero, maldije a Dios, insultaba a todo al mundo, eso le gustaba al Diablo. En eso vi a un hombre vestido de negro, alto y fornido, piel clara, ojos rojos, era muy bello; pero su mirada era matadora. Tanta fue mi impresión que me quedé inmóvil y mudo. No sé que me pasó pero me oriné y me cagué. Después de media hora sólo votaba espuma por mi boca, mi piel estaba helada y sentía escalofríos, pero ese ser ya no estaba. “Si que existía”, ósea que también existe Dios me dije.
Para el siguiente encuentro antes de invocarlo bebí un poco con Mijael, eso me dio valor y esta vez aunque no sé porque temblaba de miedo, el Diablo se me presentó.
- Así que esta vez no te has cagado? Ja.. (Echó a reír sarcásticamente) ¿Así que quieres plata?
Sí, le respondí, en tono bajo.
Me mencionó que me daría el montón de plata que yo quisiera a cambio del corazón de mi madre. Al ver mi cara apenada por tremendo pedido, me dijo:
- “Ahhh… veo que eres un cobarde, no me sirves, ¿acaso amas a tu madre?; por favor, esas son estupideces. Esta bien Oto, te daré otra oportunidad, tráeme el corazón de cualquier bebé de seis meses; tienes plazo seis días.
Corazón de bebé
Yo era malo; pero no tanto como para matar a un bebé, ¿o tal vez si? Joel me dijo que el "Negro" ama el número seis, entonces comprendí porque me dio plazo seis días y el pedido del bebé con seis meses de edad. Va..., me dije ¿dónde voy a conseguir un pequeño con esos meses?, ¿y cómo saberlo? Joel, al verme cavilado prometió ayudarme.
Ya faltaba un día y aún no me atrevía a quitar la vida a un ser tan pequeño. Mijael y Joel ya habían pasado por esa prueba y para ayudarme nos embriagamos. Sin saber cómo estábamos en el cuarto de un bebé, quien dormía como un ángel.
La verdad que estaba tan mareado que mi valor aumentó, al ver al bebé me llamó la atención su pulsera roja con la letra E, ¿dónde he visto eso?, me pregunté por un momento. No, no recuerdo y que miércoles importa eso ahora, musité. Mijael me alcanzó el cuchillo y lentamente me acerqué, estaba demasiado ebrio que veía dos bebés. Al ver sus ojos claros sólo veía dinero y el precio para ser millonario; estaba allí, sólo es sacarle el corazón me decían. Volví a respirar, apreté el cuchillo y….
¿Matará Oto al bebé?, ¿se dará cuenta que ese pequeño es su primo de seis meses?
Ya faltaba un día y aún no me atrevía a quitar la vida a un ser tan pequeño. Mijael y Joel ya habían pasado por esa prueba y para ayudarme nos embriagamos. Sin saber cómo estábamos en el cuarto de un bebé, quien dormía como un ángel.
(El bebé quien dormía plásidamente era su sobrino y él no lo sabía)
La verdad que estaba tan mareado que mi valor aumentó, al ver al bebé me llamó la atención su pulsera roja con la letra E, ¿dónde he visto eso?, me pregunté por un momento. No, no recuerdo y que miércoles importa eso ahora, musité. Mijael me alcanzó el cuchillo y lentamente me acerqué, estaba demasiado ebrio que veía dos bebés. Al ver sus ojos claros sólo veía dinero y el precio para ser millonario; estaba allí, sólo es sacarle el corazón me decían. Volví a respirar, apreté el cuchillo y….
¿Matará Oto al bebé?, ¿se dará cuenta que ese pequeño es su primo de seis meses?
CAPÍTULO II:
Lascividad
Lascividad
La primera prueba
Cogí el cuchillo y lentamente me acerqué, estaba demasiado ebrio. Estaba allí, sólo sácale el corazón me decían. Vuelvo a respirar, apreté el cuchillo y lo acerqué al bebé quien dulcemente me sonrió. Mijael me llamó cobarde y Joel dijo ¡no seas cabro, hazlo! Ante esos insultos, el bebé empezó a llorar y me irrité, pues como ya dije antes detesto el lloriqueo de los infantes. Sin saber cómo, maté al angelito.
Cogí el cuchillo y lentamente me acerqué, estaba demasiado ebrio. Estaba allí, sólo sácale el corazón me decían. Vuelvo a respirar, apreté el cuchillo y lo acerqué al bebé quien dulcemente me sonrió. Mijael me llamó cobarde y Joel dijo ¡no seas cabro, hazlo! Ante esos insultos, el bebé empezó a llorar y me irrité, pues como ya dije antes detesto el lloriqueo de los infantes. Sin saber cómo, maté al angelito.
Más allá entre las cortinas estaba el Diablo quien echó a reír. ¡Vaa…!!! Oto, no me sirves si vas a poner esa cara de lamento. Si que eres un imbecil, ahora leo tu mente y sientes culpa. Vamos, no seas coj…, es sólo una maldita cría.(lo dijo en tono rabioso porque sabía que un niño era como un ángel, sin pecado; por eso los odiaba y le encantaba las lisuras).
La acción de aquella noche se repitieron, y para que no sea tan cobarde me incitaron a drogarme. Al inicio no me gustaba; pero, luego se convirtió en mi vicio, y aunque por el momento no volví a matar a otros niños si presencié varias asesinatos por parte de mis amigos, Mijael y Joel. Los corazones que ellos sacaban, yo me encargaba de llevarlos a una casa misteriosa que estaba apartada de la ciudad. Al inicio me costaba porque cuando cogía el corazón veía como aún latía sobre mis manos, pero para matar mi conciencia me drogaba al extremo.
En esa casa misteriosa cada viernes realizaban misas negras y los corazones los ofrecían como ofrenda para sus ritos. Hasta entonces no había participado en ninguna de esas misas, como era principiante aún no me dejaban entrar; pero tenía mucha curiosidad, pues había escuchado que en el rito había mucha lujuria.
Mi debut
Mijael y Joel intuían que era casto y que tenía mucha curiosidad por participar de sus ritos. A manera de preparación para mi primera misa negra, por encargo del «Negro» (así lo llamaban al Diablo) me llevaron a la zona bohemia de la ciudad, antes de entrar me entregaron un paquete. Pensé que era droga, pero era un montón de dinero. Cuán feliz me sentí.
- Es un regalo del «Negro», me dijeron. Y por ser tu primer sueldo vamos a gastarlo con rameras.
Me pareció una buena idea, porque tenía muchas ganas por debutar y quería a Estrella, la gringita del night club. Los valores que una vez tuve los fue perdiendo poco a poco. Minutos después estuve fornicando. Ya de regreso Mijael y Joel me contaron que allí han pescado a varias para su secta y que pronto las conoceré.
Robando un cuerpo
Así como la droga, también el sexo se volvió mi vicio. Ahora venía otro paso, esta vez el escenario fuela Iglesia.
Robando un cuerpo
Así como la droga, también el sexo se volvió mi vicio. Ahora venía otro paso, esta vez el escenario fue
- Ahora vas a pasar otra prueba. Escucha bien lo que vas hacer. En el momento de la comunión te acercarás a recibir la hostia, después de recibirla te la sacas y la guardas. ¿Escuchaste?- dijo Mijael.
- Pero ¿para qué?, pregunté extrañado.
- No seas pendejo y déjate de preguntas y hazlo.
Desde la secundaria que no pisaba una iglesia, aquella vez fue por obligación y por la nota para el curso de religión que vine e hice mi confirmación. En el momento de la comunión me acerqué, abrí mi boca y sentí la hostia en mi lengua, al girar me la saqué y la guardé. Lo mismo hicieron Joel y Mijael.
- En la noche participarás de tu primera misa negra y subirás de rango, me comentaron.
Mientras el canto de comunión seguía en la misa miraba la cruz de Cristo con su cuerpo sangrando. Luego me preguntaba ¿cómo serán sus misas negras? y por qué le llaman misas, ¿acaso imitan a los católicos? Mi pensamiento fue interrunpido cuando Joel murmuró.
- Sabes lo que acabamos de hacer.
- No, respondí.
- Hemos robado un cuerpo. Ja ja...
Él empezó a reirse, y luego se detuvo porque las señoras beatas que estaban delante de nosotros voltearon y nso miraron feo pidiendo silencio.
Mi primera misa negra
Por la noche, me llevaron en su carro último modelo a una zona residencial, al menos así parecía, para la ocasión llevaba ropa negra, una correa con púas; un polo con dibujos de calaveras., símbolo de la muerte. Mijael y Joel estaban igual que mí a excepción de un anillo con el símbolo de la calavera, los ojos y la boca la tenían pintada de negro. Según me dijeron esos anillos les dan en un rito más fuerte en la capital.
- En la noche participarás de tu primera misa negra y subirás de rango, me comentaron.
Mientras el canto de comunión seguía en la misa miraba la cruz de Cristo con su cuerpo sangrando. Luego me preguntaba ¿cómo serán sus misas negras? y por qué le llaman misas, ¿acaso imitan a los católicos? Mi pensamiento fue interrunpido cuando Joel murmuró.
- Sabes lo que acabamos de hacer.
- No, respondí.
- Hemos robado un cuerpo. Ja ja...
Él empezó a reirse, y luego se detuvo porque las señoras beatas que estaban delante de nosotros voltearon y nso miraron feo pidiendo silencio.
Mi primera misa negra
Por la noche, me llevaron en su carro último modelo a una zona residencial, al menos así parecía, para la ocasión llevaba ropa negra, una correa con púas; un polo con dibujos de calaveras., símbolo de la muerte. Mijael y Joel estaban igual que mí a excepción de un anillo con el símbolo de la calavera, los ojos y la boca la tenían pintada de negro. Según me dijeron esos anillos les dan en un rito más fuerte en la capital.
Al entrar me estremeció el ambiente lúgubre, todos eran jóvenes y había más damas que varones. Ellas estaban con una especie de batas negras, sedosas y elegantes La decoración se parecía a Halloween. En el medio había una cruz grande y volteada, delante de ella una mesa con un mantel rojo; más allá, encima de una bandeja un corazón que le parecía que aún latía, un cierto temor me invadió, sobre todo cuando vi salir al líder satánico. Este parecía un sacerdote, sólo que su vestimenta era roja y negra, llevaba guantes negros y el mismo color tenía su boca.
- ¡Sorprendido! susurró una voz por mis espaldas.
Era una de las damas que tenían la bata negra.
- Es tu primera misa negra, ¿verdad?
- Sí, respondí algo nervioso.
- Me llamo Rafaela.
Una música estridente sonó.
- Ese sonido indica que va inciar la misa y tu ingreso, ¡bienevenido!.
Le iba a decir gracias pero se fue apresuradamente.
- Ese sonido indica que va inciar la misa y tu ingreso, ¡bienevenido!.
Le iba a decir gracias pero se fue apresuradamente.
La ceremonia empezó y fue como una misa católica, los cantos eran ofensivos a Dios y con ritmo rockero - metálico, la lectura de una especie de biblia, relataban las victorias de Satanás en el mundo del pecado, las oraciones de alabanza también eran para el «Negro». En el momento de las ofrendas Mijael llevó el corazón del bebé que mataron la noche anterior; luego, la dama más hermosa quien minutos atrás me encantó se quitó esa especie de bata sedosa y quedó desnuda, los ojos de todos se encendieron y también la mía. Ella llevó una copa de sangre quienes todos la bebieron, era sangre de una mujer virgen que el líder había matado. Ese acto me dio nauseas; pero disimulé.
La ceremonia continuó cuando otra bella joven, que tenía unos senos enormes llevó las hostias que habíamos robado en una pequeña fuente de oro. El sacerdote al coger una de las hostias habló en un idioma raro y todos repetían lo mismo. Otra vez estaba confundido. En eso, las otras damas también se quitaron sus batas y cada una se acercó al líder y cogieron una hostia, lo mismo hicieron Mijael, Joel y los demás varones. Sólo faltaba Oto. El líder me llamó y dijo.
- Oto, antes de que cojas la hostia que te pertenece, debes responder ¡sí!, a todo lo que te diga.
Acentué con la cabeza.
- Aceptas a Satanás como tu nuevo dios.
Vacilé y Mijael me echó una mala mirada y de pronto dijo sí. A ese enunciado vinieron otros que reflejaban mi sumisión a Satán.
- Buen muchacho, me dijo en tono sarcástico.
Luego me pidió que coja una hostia, y en voz alta exclamó.
- ¡Bastardos y perras!, este es el cuerpo de Cristo.
- Maldito sea, dijeron todos y lo escupieron.
Los varones empezaron a desnudarse, ellas con las hostias lo pasaban por sus cuerpos desnudos y ellos también. Al poco rato empezaron a realizar una orgia tremenda. Luego, el líder dijo:
- Bienvenido Oto a la lujuria, ja ja… Hijos del sexo, esperen un momento. Hoy tendremos un casi miembro de nuestra secta. Rafaela haz lo que ya sabes.
Ella empezó a desnudame, me puso una especie de mascara negra y me echó al suelo. Allí puso su pierna sobre mi pecho descubierto y ante la palmada que le dio el líder en su nalga se detuvo y y sentí sus labios en mi oreja diciéndome.
- Ponte de pie, bienvenido amor.
Me puse de pie, sentí un poco de verguenza pese a que todos estaban sin ropa. Tomándome de los hombros con esa voz gruesa y autoritaria el líder me dijo:
- Ponte de pie, bienvenido amor.
Me puse de pie, sentí un poco de verguenza pese a que todos estaban sin ropa. Tomándome de los hombros con esa voz gruesa y autoritaria el líder me dijo:
Estaba anonadado, el efecto de la droga se me había ido. Las manos me temblaban.
Todos gritaban. ¡Hazlo!, ¡hazlo!!!…Más allá el Diablo estaba parado, pero nadie lo veía, sólo el líder con quien intercambio una risa malévola.
Todos gritaban. ¡Hazlo!, ¡hazlo!!!…Más allá el Diablo estaba parado, pero nadie lo veía, sólo el líder con quien intercambio una risa malévola.
- Y bien ahora hazlo, me dijo el líder.
- Cogí la hostia y….
¿Cometerá Oto ese acto sacrílego?, ¿Qué significará realizar esa acción ofensiva a Dios?
¿Cometerá Oto ese acto sacrílego?, ¿Qué significará realizar esa acción ofensiva a Dios?
Próximamente
CAPÍTULO III: En el cementerio
CAPÍTULO III: En el cementerio
Hay momentos en que parece que todo acabó; pero,
¿qué ocurre cuando las lágrimas dicen lo contario?
LÁGRIMAS
¿Qué son las lágrimas?, me preguntas,
mientras mis ojos se nublan de frío,
y mi voz quiebra su fuerza.
Agua de mar y jugo de limón te respondo,
mientras mi llanto aun escondo.
¿Por qué caen las lágrimas?, me preguntas
mientras dos vertientes corren
remojando mis labios dulces,
lágrimas que caen porque te quiero todavía.
Tus ojos empezaron a brillar
como gotas de rocío, ¿acaso son lágrimas?
Al instante juntaste tu boca con la mía
para probar la sal mojada que provocaste,
y la bebiste junto conmigo.
Ambos lloramos con aguas caudalosas
y supimos lo que son las lágrimas,
y entendimos que aún nos amábamos.
mientras mis ojos se nublan de frío,
y mi voz quiebra su fuerza.
Agua de mar y jugo de limón te respondo,
mientras mi llanto aun escondo.
¿Por qué caen las lágrimas?, me preguntas
mientras dos vertientes corren
remojando mis labios dulces,
lágrimas que caen porque te quiero todavía.
Tus ojos empezaron a brillar
como gotas de rocío, ¿acaso son lágrimas?
Al instante juntaste tu boca con la mía
para probar la sal mojada que provocaste,
y la bebiste junto conmigo.
Ambos lloramos con aguas caudalosas
y supimos lo que son las lágrimas,
y entendimos que aún nos amábamos.
Autor: El Águila
¿Qué hacer si tu pareja te engaña, ¿qué decirle?
ADIÓS MALDITA
Tener tu boca es como un
manantial
del cual bebo y de sed
no muero.
Tener tus abrazos es
como el sol
del cual me abrigo y
frío no tengo.
Esto que escribo te lo
digo
porque por ti yo vivo.
Más ahora te siento
cambiada
Aunque tú dices, que no
pasa nada.
¡Cuán pretenciosa, me
pareces cien veces!
¡Cuán misteriosa, me
pareces mil veces!
¿Acaso porque sabes que
te quiero?
¿Acaso porque sabes que
por ti me muero?
Más N veces lo aguanto,
sólo porque te quiero.
Tu te quiero era mi pan,
Tu te amo era mi vida,
porque en ti mi corazón
latía
hasta aquel fatídico
día.
Te vi con ése, y eso fue
lo peor.
Y aunque no sé si fue
mejor
Ya no me siento vivo,
Ya no sé porque sigo vivo.
Ahora me dices que te
vas,
¿Qué te queda pues
maldita?
antes que te maldiga.
No sé si tú eras lo
mejor o lo peor
No sé si eras el cielo o
el infierno.
No sé si fuiste una
bendición o una maldición.
Sólo sé que aún tengo
fuerzas;
Aunque a ti, ya no te
tengo.
ADÍOS AVE MÍA
Pensé que estaba
presente en tu vida;
pero no es así.
Callas y no dices nada,
tu actitud ya no es la misma.
Intuyo que quieres decir algo
y no te animas.
Mientras más callas,
más me matas
¿Acaso crees que ya no valgo?
No puedo más, callas como ser inerte
Cuando tienes más vida que el mar
Mas mis latidos de vida ya no hay
El inerte ahora parezco yo.
Muerto en vida estoy
Es inaudito que la ave que ha bajado
Se quede abajo, eso no es posible
Tiene que volver a su vuelo
Tu presencia estuvo así
Como una ave de paso.
Ahora has de partir;
aunque ave no eres
prefiero creer que sí
para entender que me dejas
con tu vuelo que es el adiós
.
Hay momentos en que nos alejamos de Dios y se da la lucha entre el mal y bien.
Según este poema, ¿quién habrá triunfado?
MI MAL, MI BIEN
He contestado a mi padre
He mentido a mi madre
Día a día el pecado es mi compadre.
Mientras más moderna eres vida
ya no pienso en el dador de vida.
me esclavizan los placeres del día a día
del pecado soy su comida.
¡Qué miserable eres vida mía!
la porquería recubre tu alma
el pecado empaña toda tu calma
¡Qué miserable eres vida mía!
¡Cuando entenderé Señor!
qué sólo en ti hay vida
que día a día anhelas mi alma
que sólo quieres darme amor y calma
¡Cuándo entenderé Señor!
Haz que sea como el río
quien siempre busca el mar
para buscarte a ti mi mar
y encender mi corazón frío
para darte a ti mi amar.
Caminando por el mar voy Señor
buscándote sin cesar, ¿dónde habitas?
Caminando por el mar voy Señor
llamándote sin cesar ¿dónde estás?
buscándote estoy Señor.
De tanto caminar y caminar
anhelando ver tu rostro Señor
me encontré con un herido pescador
a quien curé con mucho amor
en quién pude ver tu bello rostro Señor.
El pecado ya no es pecado
desde que te he encontrado.
ME DECÍAS RATONCITO
¡Oh
amor! si el ratoncito ama su queso,
yo
te amo más que a eso.
¡Oh
amor! Si el ratoncito espanta y asusta,
tú
me encantas y embrujas
Si
el ratoncito huye del felino,
yo
huyo cuando no me tratas con tino.
Si
al ratoncito le ponen una trampa para matarlo.
Y
tú, mi corazón lo has maltratado.
¡Oh
amor! Tú me decías mi ratón,
porque
pequeño soy y a veces saltón.
¡Oh
cielo! Ya no estás conmigo
pero
mi corazón siempre estará contigo.
Si
el gato tiene siete vidas,
tú
fuiste mi vida;
aunque
roedorcito me llamabas
creo
que tú, muy poco me amabas.
SENTIMIENTO VERDE
¡Qué
estoy haciendo!
¡Qué
estamos haciendo!
¿Dónde
está aquel hogar dejado,
por
aquel que tanto nos ha amado?
Las
plantas lloran pidiendo piedad,
el
agua nos dice:¡Valórame por piedad!
El
aire ya no quiere correr,
por
su pureza que ha sido manchada.
Si
la naturaleza hablara nos diría:
¡Basta
de tanta inconsciencia!
¡Basta
de tanta crueldad!
Tengan
un poco de bondad,
devuélvanme
mi rostro;
para
mis hijos presentes
Y
por aquellos que aún vendrán.
Es
hora de actuar, es hora de luchar.
Yo
me pongo la camiseta verde,
y
no para parecerme a un duende;
Sino, por mi alma rebelde,
Ante
tanta maleza;
contra
mi madre naturaleza.
Por
ella doblo mis rodillas
Por
tu ayuda que vendrá
para
el destino de nuestro planeta
y
así tocar mi corneta
para
este bello planeta.
Autor: El Águila
Autor: El Águila
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TESORO DE MADRE
Como toda mujer te emocionaste
de un galán te
enamoraste
y después de un
tiempo te casaste
y con la
bendición de Dios
un bebé
encargaste.
Nueve meses lo tuviste,
nueve meses lo
esperaste
sus pataditas
las sentiste
náuseas y
antojos tuviste.
Y cuándo llegó
la hora
de que venga al mundo
con cuánta
valentía lo tuviste.
Cuántas noches
de desvelo
cuántos días de
cuidado
tu amor siempre
le has dado
mimos jamás
igualados.
El cielo se
está quedando sin estrellas
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porque cada
mujer es una estrella
que al ser
madre
baja con su luz
a la tierra;
por eso, el
mundo
brilla con tu
presencia.
Vitaminas son
tus besos
paraíso es tu
mirada,
¡Qué admirable
eres madre abnegada!
por tu amor que
es todo pureza
porque das todo
por tus hijos
he ahí tu
grandeza.
Ya se oyen. Ya
se oyen los aplausos
porque mayo es
todo el año.
Ya suenan, ya
suenan los aplausos
para ti, ¡tesoro
de madre!
Autor: El Águila
MUJER,
BENDITA CREACIÓN
Al
mirarte, me pregunto:
¿En
qué pensó Dios para crearte,
maravilla
de mujer?
¿Cuál
habrá sido su fuente de inspiración
ya
que eres casi perfecta?
¡En
el paraíso! Sí, eso debió haber sido;
por tu voz que encanta,
por
la arena de tu piel,
por
el sol de tu mirada.
Te
crearon de mi costilla
para
ser mi compañera,
madre,
amiga o hermana.
Te
crearon y conocí la felicidad
y sobre todo, la lealtad.
Te
crearon y contemplo en ti
la gran obra de Dios.
La
rosa te mira con envidia
por
tu aroma natural,
por
tu belleza y faz delicada.
La
abeja envidia tu panal
que
es la miel de tu trato,
de
tus labios, de tus encantos.
Estos
versos son para ti;
Sí,
para ti: ¡Maravilla de mujer!
Autor: El Águila
CAPÍTULO 1
SELLADO POR UN BESO
Me parece increíble cómo es la vida, mientras ayer pensaba en juguetes y eso me daba felicidad, en la adolescencia la felicidad lleva nombre. Es decir se convierte en alguien en quien piensas y quieres estar siempre con esa persona. Hasta hace poco a las justas saludaba a las chicas, ahora era con su besito en la mejilla y qué bien se sentía.
A los 13 años mientras llevaba a mi hermano pequeño al colegio conocí a Dulce, las miradas que cruzamos fueron como dos flechas que lanzamos uno al otro. En ese momento nació el amor: Mientras pensaba en cómo «mandarme», ella era más avezada, con excusas decía que quería tocar mi rostro para ver si se parece al de su hermano. Cuando ella hacía eso su hermana mayor y otros adultos que pasaban cerca nos miraban y se quedaban mirándonos moviendo la cabeza como diciendo: «Estos mocosos, tan pequeños y enamorados». En la década de los 90 no era tan común eso y menos antes, ya que siempre oía decir a mis padres que a partir de los 20 años recién les permitían tener pareja. Pero los tiempos cambian, ¿verdad?
Cada mañana con gusto iba a dejar a mi hermano al colegio y más que por solidaridad fue por ella. En clases el tema era ella ya que mientras el profesor explicaba mi mano sólo escribía su nombre en todos mis cuadernos, la carpeta y la pared; todo se volvió ella.
En vacaciones fui el invitado especial de su fiesta, fue la primera vez que bailé pegadito, en ese momento todo se me erizaba hasta lo de abajo. Y sí que para entonces aún era inocente, ¿o tal vez tonto? Recuerdo que había una canción que decía hacer el amor con otro y yo cambiaba la palabra otro con ocho. Ella sonreía diciendo ¡guau!, ¿con ocho?, ¿puedes? Por su puesto respondí. Pensaba que ése termino significaba amar a ocho más no lo otro. Obviamente sabía como viene uno al mundo; pero lo conocía con otro nombre vulgar más no como hacer el amor. Sí que fue un «roche». Cuando pasó el primer beso me sentí como una abeja. Ella dijo que ese fue su mejor regalo de cumpleaños.
Quien recuerde su primer beso lo recordará como algo mágico, dicen que es el lenguaje del amor. Fue ella quien lo inició, al sentir su rostro cerca sentí cosquillas, el calor de su piel uave y su aliento fresco. Mis labios estaban quietos y la respiración casi paralizada, ella mordió mi labio superior y luego el inferior, mientras yo seguía inmóvil. Otra vez estaba todo erizado. Ella sí que sabía besar por lo visto no era su primera vez; eso no importaba por el momento.
Las vacaciones que pasé con ella fueron las mejores, todas las tardes le enseñaba a montar bicicleta y eso disgustaba a su hermano quien era muy amigo de Cristian, mi vecino que estaba loco por ella (eso lo supe después)
Un día su hermano me dijo «pajero» ella me miró y sólo me sonrojé conteniendo mi ira. Quien le incitó a que dijera eso fue mi vecino quien aparentó ser mi amigo, pues en las tardes venía a mi casa con su bicicleta para ir donde Dulce, ella al vernos llegar no le decía nada; aunque siempre hacía muecas de desagrado. Ese día cuando lo vi reír ante lo dicho por el hermano de Dulce me vino una serie de interrogantes, mientras caminaba pensativo me encontré con su ex amiga de Dulce, Marianela fue quien me presentó a Dulce después de esas miradas que intercambiamos aquella primera vez. Nunca supe porque rompieron tan bonita amistad, más ese día lo supe.
El primer amor de Dulce había sido Cristian, entonces entendí que en el cumpleaños de ella él había llorado cuando nos vio darnos el primer beso cuando él había dicho que su ex le había «choteado». Ese día como amigo me acerqué a tranquilizarlo y no quiso decirme quien era ella, más si dijo que esa persona estaba en la fiesta. Y como había muchas chicas ignoré que era mi Dulce. Allí entendí todo las burlas del hermano de ella por culpa de Cristian, sus malos consejos y el hecho de siempre ir conmigo en las tardes sólo para verla y aprovechar cualquier momento para recuperarla. Lo cierto es que las últimas semanas ellos se llevaban mejor a veces ella prefería manejar la bicicleta de él que la mía que era más antigua.
Mi reclamo de porqué ella no me contó nada vino y por amor todo lo olvidé y nos juramos amor eterno. Ella había llorado como nunca vi llorar a nadie, eso me conmovió suplicándome que no quisiera perderme. Los días pasaron y ella se fue a la capital. Mi alma quedó en pedazos, en casa me veían triste; pero mis padres nunca me dijeron nada y mi supuesto amigo me ignoró y eso terminó por destruirme. Cómo sufrí con su partida mis días fueron grises, lloraba como niño pues se llevaron mi corazón. Pero a los tres meses ella regresó, más hubiera preferido que no.
A los 13 años mientras llevaba a mi hermano pequeño al colegio conocí a Dulce, las miradas que cruzamos fueron como dos flechas que lanzamos uno al otro. En ese momento nació el amor: Mientras pensaba en cómo «mandarme», ella era más avezada, con excusas decía que quería tocar mi rostro para ver si se parece al de su hermano. Cuando ella hacía eso su hermana mayor y otros adultos que pasaban cerca nos miraban y se quedaban mirándonos moviendo la cabeza como diciendo: «Estos mocosos, tan pequeños y enamorados». En la década de los 90 no era tan común eso y menos antes, ya que siempre oía decir a mis padres que a partir de los 20 años recién les permitían tener pareja. Pero los tiempos cambian, ¿verdad?
Cada mañana con gusto iba a dejar a mi hermano al colegio y más que por solidaridad fue por ella. En clases el tema era ella ya que mientras el profesor explicaba mi mano sólo escribía su nombre en todos mis cuadernos, la carpeta y la pared; todo se volvió ella.
En vacaciones fui el invitado especial de su fiesta, fue la primera vez que bailé pegadito, en ese momento todo se me erizaba hasta lo de abajo. Y sí que para entonces aún era inocente, ¿o tal vez tonto? Recuerdo que había una canción que decía hacer el amor con otro y yo cambiaba la palabra otro con ocho. Ella sonreía diciendo ¡guau!, ¿con ocho?, ¿puedes? Por su puesto respondí. Pensaba que ése termino significaba amar a ocho más no lo otro. Obviamente sabía como viene uno al mundo; pero lo conocía con otro nombre vulgar más no como hacer el amor. Sí que fue un «roche». Cuando pasó el primer beso me sentí como una abeja. Ella dijo que ese fue su mejor regalo de cumpleaños.
Quien recuerde su primer beso lo recordará como algo mágico, dicen que es el lenguaje del amor. Fue ella quien lo inició, al sentir su rostro cerca sentí cosquillas, el calor de su piel uave y su aliento fresco. Mis labios estaban quietos y la respiración casi paralizada, ella mordió mi labio superior y luego el inferior, mientras yo seguía inmóvil. Otra vez estaba todo erizado. Ella sí que sabía besar por lo visto no era su primera vez; eso no importaba por el momento.
Las vacaciones que pasé con ella fueron las mejores, todas las tardes le enseñaba a montar bicicleta y eso disgustaba a su hermano quien era muy amigo de Cristian, mi vecino que estaba loco por ella (eso lo supe después)
Un día su hermano me dijo «pajero» ella me miró y sólo me sonrojé conteniendo mi ira. Quien le incitó a que dijera eso fue mi vecino quien aparentó ser mi amigo, pues en las tardes venía a mi casa con su bicicleta para ir donde Dulce, ella al vernos llegar no le decía nada; aunque siempre hacía muecas de desagrado. Ese día cuando lo vi reír ante lo dicho por el hermano de Dulce me vino una serie de interrogantes, mientras caminaba pensativo me encontré con su ex amiga de Dulce, Marianela fue quien me presentó a Dulce después de esas miradas que intercambiamos aquella primera vez. Nunca supe porque rompieron tan bonita amistad, más ese día lo supe.
El primer amor de Dulce había sido Cristian, entonces entendí que en el cumpleaños de ella él había llorado cuando nos vio darnos el primer beso cuando él había dicho que su ex le había «choteado». Ese día como amigo me acerqué a tranquilizarlo y no quiso decirme quien era ella, más si dijo que esa persona estaba en la fiesta. Y como había muchas chicas ignoré que era mi Dulce. Allí entendí todo las burlas del hermano de ella por culpa de Cristian, sus malos consejos y el hecho de siempre ir conmigo en las tardes sólo para verla y aprovechar cualquier momento para recuperarla. Lo cierto es que las últimas semanas ellos se llevaban mejor a veces ella prefería manejar la bicicleta de él que la mía que era más antigua.
Mi reclamo de porqué ella no me contó nada vino y por amor todo lo olvidé y nos juramos amor eterno. Ella había llorado como nunca vi llorar a nadie, eso me conmovió suplicándome que no quisiera perderme. Los días pasaron y ella se fue a la capital. Mi alma quedó en pedazos, en casa me veían triste; pero mis padres nunca me dijeron nada y mi supuesto amigo me ignoró y eso terminó por destruirme. Cómo sufrí con su partida mis días fueron grises, lloraba como niño pues se llevaron mi corazón. Pero a los tres meses ella regresó, más hubiera preferido que no.
Autor: El Águila
¿Por qué hubiera sido mejor que no regrese Dulce? ¿Habrá cambiado?
¿Que pasó en la capital?
¿Triunfará su amor?
¿Cumplirán su promesa de amor eterno?
Siga esta historia en su segundo capítulo en la siguiente edición porque son cosas del primer amor.
¿Por qué hubiera sido mejor que no regrese Dulce? ¿Habrá cambiado?
¿Que pasó en la capital?
¿Triunfará su amor?
¿Cumplirán su promesa de amor eterno?
Siga esta historia en su segundo capítulo en la siguiente edición porque son cosas del primer amor.
CONTINUARÁ
Esta obra narra las aventuras de Florencio,
un provinciano humilde que dejará su natal Moquegua
para ir en busca de su sueño a la ciudad de Lima.
Descubre la odisea de su vida, anécdotas pícaras que le sucederá.
¿Logrará su sueño?
CAPÍTULO 1: LA BECA
Florencio creció en los campos, cuando cursaba el quinto de primaria a mitad de año ascendió a sexto porque era un genio. Cierto día vino a la escuela un supervisor de la ciudad de Omate (Moquegua) diciendo que iba a ver un concurso para dar una beca para la escuela militar al mejor alumno de toda Moquegua. El ganador iría a la ciudad de Lima y estudiaría todo gratuito.
Las palabras del supervisor resonaron en la mente de Florencio. Esa beca será mía, se decía. Cuando llegó a su casa se lo contó con tanta alegría a sus padres quiénes le dijeron que ellos eran pobres y de sacarse la beca no podrían costearle los pasajes. Fue una bofetada muy dura para un jovencito de sólo 14 años que soñaba con ser un profesional.
Cuando hay dificultades esas son las verdaderas luchas. De tanto estudio a veces le dolía la cabeza y que mejor remedio que ir y tomar leche desde la misma fuente; las «tetas» de la vaca. A veces sus compañeros se burlaban, en otra ocasión le robaron sus cuadernos; pero pese a ello la beca fue suya.
Sus padres de Florencio estuvieron contentos por tener un hijo genio. Para conseguir dinero vendieron algunos de sus animales y así viajaron a Arequipa a la Tercera Región Militar para hacerle un examen médico, requisito que le iban a pedir en Lima. Allí le hicieron desnudar, le revisaron las manos, los pies, le midieron la vista, le pesaron los genitales, etc. Todo estaba bien en cuanto a salud; pero había un problema, no tenía la talla ni el peso adecuado. Ante la súplica de sus padres el teniente vio la pobreza de ellos que se apiadó y en el certificado le puso otro peso y talla y les dijo: No se preocupen, en Lima se regirán a este certificado, buena suerte.
La despedida fue lluviosa (triste), no era para menos serían siete años que no se volverían a ver. El viaje en ese entonces de Arequipa a Lima duraba tres días, al llegar a su destino vio una puerta enorme, un soldado con cierta desconfianza lo mira y le dice:
- Sí, ¿qué desea?
Le dijo en un tono despectivo paseando su mira de pies a cabeza sobre la persona de Florencio.
- Buenos días señor, soy de Moquegua y vengo a internarme ya que me he ganado una beca.
- ¡¡Beca?!! ¿Tú?
- Sí, mire aquí tengo este documento.
- A ver... um...; pero si es verdad. Espera un rato, déjame preguntar.
Después de esto lo llevaron donde el comandante. Este tenía un aspecto rudo, manos grandes y su cabello lleno de canas.
- Así que tú vienes por la beca. Bueno, no eres el único, ya vendrán los demás provincianos (lo dijo en un tono despectivo) Mañana los internaremos, por ahora denle un poco de «rancho».
Florencio no veía la hora de comer, cuando vio el plato que le dieron y la comida se admiró y lo votó. En eso una voz fuerte le dice:
- Provinciano, ¿por qué mierda votas la comida?
- Porque no me gusta.
- ¡¡Ahh!! no te gusta. Mira provincianito por esta vez haré de cuenta que no vi nada a la próxima te lo hare tragar del suelo, ¿entendiste?
Florencio decidió retirarse y vio que varios soldados se dirigían a un enorme salón; la curiosidad lo llevó y se dio cuenta que iban a ver películas, todas eran de guerra y sexo. Al día siguiente el comandante reunió a los recién llegados para hacer una revisión general a cada uno.
Florencio estaba preocupado, cuando lo evaluaron el comandante descubrió que el novato pesaba 43 y no 50 Kilos.
¿Qué pasará con Florencio? ¿Lo votarán? ¿Y si lo votan como regresaría a Arequipa y más aún a Moquegua?
Esta historia continuará.
Fragmento adaptado de la obra: "El provinciano"
Autor: "El Águila" Alexis Huarach
ME LLAMO ESPERANZA y qué
Narra la historia de Esperanza, una joven que desde adolescente pierde a su padre. Su pecado será enamorarse de Ángel y tener como mejor amiga a Betsabé, una mujer pérfida y fatua. Tendrá un padrastro lujurioso, una madre inocente que muere dejando en la soledad a su hija. La historia se desarrolla entre Arequipa y Lima, sobre todo en la cárcel. El autor narra la crudeza de la vida entre rejas, el loco amor y el Águila (fuerza) que todos llevamos dentro, lo cual permite nunca rendirte.
PERIODISTA: ¿CÓMO NACE ESTA OBRA LLENA DE IMPACTO?
ÁGUILA: Me inspire en testimonios de unas reclusas cuando tuve la oportunidad de visitar la cárcel de Huánuco.
PERIODISTA: ¿POR QUÉ ESE TÍTULO DE LA OBRA?
ÁGUILA: Porque la vida de Esperanza está marcada de sufrimiento excesivo, sobre todo en la cárcel. Pero nunca pierde la fe, siempre le pone tesón a todo.
Amor, traición, cárcel. Una historia que no puedes dejar de leer. Muy pronto disfrutarás de una de las mejores obras del Àguila.
Deseo leer el capítulo 1 de la obra. El provinciano
CAPÍTULO 1
SELLADO POR UN BESO Me parece increíble cómo es la vida, mientras ayer pensaba en juguetes y eso me daba felicidad, en la adolescencia la felicidad lleva nombre. Es decir se convierte en alguien en quien piensas y quieres estar siempre con esa persona. Hasta hace poco a las justas saludaba a las chicas, ahora era con su besito en la mejilla y qué bien se sentía.
A los 13 años mientras llevaba a mi hermano pequeño al colegio conocí a Dulce, las miradas que cruzamos fueron como dos flechas que lanzamos uno al otro. En ese momento nació el amor: Mientras pensaba en cómo «mandarme», ella era más avezada, con excusas decía:
- Alejandro, ¿puedo tocar tu rostro para ver si se parece al de mi hermano?
Cuando ella hacía eso su hermana mayor y otros adultos que pasaban cerca nos miraban y se quedaban mirándonos moviendo la cabeza como diciendo: «Estos mocosos, tan pequeños y enamorados». En la década de los 90 no era tan común eso y menos antes, ya que siempre oía decir a mis padres que a partir de los 20 años recién les permitían tener pareja. Pero los tiempos cambian, ¿verdad?
Cada mañana con gusto iba a dejar a mi hermano al colegio y más que por solidaridad fue por ella. En clases el tema era ella ya que mientras el profesor explicaba mi mano sólo escribía su nombre en todos mis cuadernos, la carpeta y la pared; todo se volvió ella.
En vacaciones fui el invitado especial de su fiesta, fue la primera vez que bailé pegadito, en ese momento todo se me erizaba hasta lo de abajo. Y sí que para entonces aún era inocente, ¿o tal vez tonto? Recuerdo que había una canción que decía hacer el amor con otro y yo cambiaba la palabra otro con ocho. Ella sonreía diciendo ¡guau!, ¿con ocho?, ¿puedes? Por su puesto respondí. Pensaba que ése termino significaba amar a ocho más no lo otro. Obviamente sabía como viene uno al mundo; pero lo conocía con otro nombre vulgar más no como hacer el amor. Sí que fue un «roche». Cuando pasó el primer beso me sentí como una abeja. Ella dijo que ese fue su mejor regalo de cumpleaños.
Quien recuerde su primer beso lo recordará como algo mágico, dicen que es el lenguaje del amor. Fue ella quien lo inició, al sentir su rostro cerca sentí cosquillas, el calor de su piel uave y su aliento fresco. Mis labios estaban quietos y la respiración casi paralizada, ella mordió mi labio superior y luego el inferior, mientras yo seguía inmóvil. Otra vez estaba todo erizado. Ella sí que sabía besar por lo visto no era su primera vez; eso no importaba por el momento.
Las vacaciones que pasé con ella fueron las mejores, todas las tardes le enseñaba a montar bicicleta y eso disgustaba a su hermano quien era muy amigo de Cristian, mi vecino que estaba loco por ella (eso lo supe después)
Un día su hermano me dijo «pajero» ella me miró y sólo me sonrojé conteniendo mi ira. Quien le incitó a que dijera eso fue mi vecino quien aparentó ser mi amigo, pues en las tardes venía a mi casa con su bicicleta para ir donde Dulce, ella al vernos llegar no le decía nada; aunque siempre hacía muecas de desagrado. Ese día cuando lo vi reír ante lo dicho por el hermano de Dulce me vino una serie de interrogantes, mientras caminaba pensativo me encontré con su ex amiga de Dulce, Marianela fue quien me presentó a Dulce después de esas miradas que intercambiamos aquella primera vez. Nunca supe porque rompieron tan bonita amistad, más ese día lo supe.
El primer amor de Dulce había sido Cristian, entonces entendí que en el cumpleaños de ella él había llorado cuando nos vio darnos el primer beso cuando él había dicho que su ex le había «choteado». Ese día como amigo me acerqué a tranquilizarlo y no quiso decirme quien era ella, más si dijo que esa persona estaba en la fiesta. Y como había muchas chicas ignoré que era mi Dulce. Allí entendí todo las burlas del hermano de ella por culpa de Cristian, sus malos consejos y el hecho de siempre ir conmigo en las tardes sólo para verla y aprovechar cualquier momento para recuperarla. Lo cierto es que las últimas semanas ellos se llevaban mejor a veces ella prefería manejar la bicicleta de él que la mía que era más antigua.
Mi reclamo de porqué ella no me contó nada vino y por amor todo lo olvidé y nos juramos amor eterno. Ella había llorado como nunca vi llorar a nadie, eso me conmovió suplicándome que no quisiera perderme. Los días pasaron y ella se fue a la capital. Mi alma quedó en pedazos, en casa me veían triste; pero mis padres nunca me dijeron nada y mi supuesto amigo me ignoró y eso terminó por destruirme. Cómo sufrí con su partida mis días fueron grises, lloraba como niño pues se llevaron mi corazón. Pero a los tres meses ella regresó, más hubiera preferido que no.
Autor: el Águila
¿Por qué hubiera sido mejor que no regrese Dulce? ¿Habrá cambiado?
¿Que pasó en la capital?
¿Triunfará su amor?
¿Cumplirán su promesa de amor eterno?
Siga esta historia en su segundo capítulo en la siguiente edición porque son cosas del primer amor.
CONTINUARÁ
Ana un día empezará a recibir cartas traidas por un insecto llamada Nina. Cada carta tiene una misión peligrosa. Ella accederá a cumplir lo que le mandan las cartas porque le han dicho que esa es la única forma de descubrir a los asesinos de su familia. En cada misión mágicamente su apariencia física cambiará segun la situación. Pero lo que ella no sabe es que al realizar sus misiones estará cerca a convertirse en una insecto de tipo niña.
¿Por qué quedrán las insectos eso?, ¿descubrirá Ana quiénes mataron a su familia?, ¿qué órdenes le darán en las enigmáticas cartas?
Una historia con una mezcla de fantasía e impacto que refleja los antivalores de la sociedad.
MUY PRONTO
sólo aquí en tu mejor blog, el blog del Águila
Cornelio desde pequeño fue ruiseño, con su picardía conquistó a su esposa. Pero, a los 30 años quedará viudo con dos hijos gemelos. Uno lo vende a una familia rica y el otro lo acompañará por las calles haciendo reír a todo lado que visite.
Mi papá es un payaso es otra de las fabulosas obras del Águila que pronto podrás disfrutar de sus primeros capítulos.
PRÓXIMAMENTE.
¿Te imaginas hacer una apuesta con el mismísimo Diablo?
¿Será posible ganarle? Veamos lo que le pasó a un campesino que libaba mucho.
A la entrada de la ciudad de Arequipa, se encuentra el distrito de Uchumayo, lugar donde vivía un campesino muy ebrio. Todos los fines de semana para ir a su casa pasaba por un río y esto le molestaba; pues creía que hacía falta un puente ya que su puente era un tronco. Un día como a la media noche que se iba a su casa ebrio decidió retar al diablo para probar su poder, para ello lo invocó lanzando lisuras. Al poco rato el diablo se le apareció y el campesino sorprendido le dijo:- ¡Así que existes!, muy bien. Te reto a que no puedes construir un puente hasta el amanecer, hasta antes que cante el gallo.
El diablo que tenía la apariencia de cualquier persona, le respondió que de lograr ganar la apuesta a cambio se llevaría su alma. El campesino aceptó sin vacilar, pues estaba demasiado borracho.
Las horas pasaron, ya en la madrugada, su mujer junto con otros parientes que lo estaban buscando lo encontraron durmiendo cerca al río. Al despertarlo y al ver más allá a un hombre construyendo un puente con sillares (material blanco propio de la zona) al campesino se le abrieron los ojos, había recordado la apuesta que había hecho horas antes. A pesar que aún estaba “picado”, desesperado empezó a decirse que fue un inútil, que su alma estaba condenada al infierno. Sus parientes conmocionados entraron en pavor, menos la esposa quien le preguntó:
- ¿Hasta que hora tiene plazo el diablo para construir el puente?
- Hasta antes de que cante el gallo.
La mujer mandó a sus parientes para que vayan a traer los gallos cuanto antes, Minutos después estos regresaron con tres gallos, la mujer cogió rocoto y se lo echó al trasero de uno y otro gallo para que cantaran, pero éstos nada de nada. Al diablo le faltaban pocos sillares para terminar. Cuando el campesino vio que faltaba sólo tres sillares empezó a llorar, la mujer insistió con el rocoto y en eso en que el diablo cogió el último ladrillo, el gallo cantó y el diablo perdió la apuesta.
Desde entonces al puente lo llamaron, el puente del diablo y forma parte de la tradición oral de las personas de este distrito que está a 30 minutos de la ciudad. Hasta el día de hoy el puente existe y aún le falta ese sillar.
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L HOMBRE QUE SE PASÓ DE LAS 6
Para ir del centro a su casa tiene que pasar por un cementerio; pero sólo puede hacerlo hasta antes de las 6, ups se le pasó la hora a un campesino ¿qué le pasará? Descúbrelo.
Cuentan que en la década de los 70 los pobladores que vivían por las afuerasdel distrito de Tiabaya (Arequipa, donde actualmente es un mercado) el bus les dejaba a dos cuadras de un cementerio y de allí tenían que caminar hasta sus casas que generalmente estaban en medio de sus chacras.
Un sábado, como siempre solía hacerlo, Julio, un chacarero de Tiabaya fue al centro llevando productos para venderlos para así obtener algo de dinero, allí se encontró con algunos amigos con quienes libó varios “tragos”. Cuando vio que la tarde caía, emprendió el regreso lo más rápido posible. Después de bajar del bus y mientras pasaba por frente de la puerta del cementerio vio a una persona vestida toda de negro, con una capucha y el rostro no se le podía identificar. En ese momento, ante tal presagio metió las manos al bolsillo y se percató que no tenía su coca ni cigarro. Según la creencia todo poblador que pasaba por el cementerio pasada las seis de la tarde tenía que chacchar y fumar un cigarro durante el camino para así de algún modo espantar a las almas que penan. Pero esta vez no sólo era más de las seis sino que también se le olvidó de comprar lo necesario y fue por eso que vio a ese ser misterioso. Ya era demasiado tarde para retroceder, así que optó por seguir caminando por lo que aceleró el paso.
En medio de los maizales, Julio oía el ruido de unos pasos que lo seguían y cuando corría el alma en pena también lo hacía, luego sintió como le jalaban el costal que llevaba a las espaldas. Le habían dicho que cuando pasa esas cosas era bueno ser vulgar, y así se expresó mandado ajos y erdas, para demostrar que es fuerte, pues según dicen que por ser débiles murieron algunos chacareros. Los bellos de sus brazos se habían erizado, sentía escalofríos; pero aún así siguió dando pasos acelerados. Luego curiosamente ya no oía nada, pero se percató de unas pisadas aceleradas por delante de él. No había duda, el alma se fue a molestar a su esposa.
Juana estaba tejiendo mientras de rato en rato contemplaba a sus dos pequeños que ya se había dormido, en eso oyó que los perros ladraban fuertemente. Ella pensó que podrían ser unos ladrones, así que salió con una vela mediana cubierta de plástico de botella, soltó los perros y estos corrieron hacia los frutales. La casa era amplia y a ella le entró un temor enorme y el susto fue más radical cuando escuchó una voz melancólica que se parecía a la de su esposo y decía: ¡¡¡Juanita!!! ¡¡¡Juanita!!!. Ella se quedó paralizada, y se dijo que seguramente su esposo se atrevió a pasar el cementerio más de las seis, cuando de pronto sintió la cola de uno de sus perros que había regresado a proteger a su ama.
La mujer empezó a rezar un padre nuestro con palabras cruzadas y temblorosas. De pronto alguien tocaba la puerta desesperadamente, ante ello sacha, el perro más grande corrió hacia la puerta que da a la calle. El corazón de Juana empezó a latir aún más rápido. Se armó de valor gracias a la protección de los perros que ahora estaban juntos y al abrir la puerta vio el rostro de su esposo pálido y con espuma en la boca.
La mujer empezó a rezar un padre nuestro con palabras cruzadas y temblorosas. De pronto alguien tocaba la puerta desesperadamente, ante ello sacha, el perro más grande corrió hacia la puerta que da a la calle. El corazón de Juana empezó a latir aún más rápido. Se armó de valor gracias a la protección de los perros que ahora estaban juntos y al abrir la puerta vio el rostro de su esposo pálido y con espuma en la boca.
Desde aquel día Julio y los que oyeron su historia empezaron a tener más respeto a las almas que penan y a no desafiar a las creencias.
Hasta hoy mi tío abuelo se sigue preguntando que fue lo que realmente lo salvó. ¿Será el Padre nuestro mal rezado de su esposa? ¿Su fuerza y groserías? ¿La presencia de los perros? El lector tiene la respuesta.
Autor: Alexis Huarach: El Águila
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¿Qué harías si el Diablo se te presentara?
Muy pronto leerás historias de jóvenes que lo vieron.
PRÓXIMAMENTE
AL FONDO ESTÁ EL DIABLO
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Por pactos, por estupidez, por curiosidad.
Sea cual fuera la razón, no importa.
El hecho es que están poseidos.
Pronto podrás leer desgarradoras historias de personas
que les posee el demonio, ni los niños se salvarán.
PRÓXIMAMENTE
POSEIDOS,
diario de un exorcista
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
- A los 5 años quedó huérfano de padre, a los 11 años muere su madre. Es adoptado por su madrina, de familia acomodada . En la casa de ella empezó a leer en la biblioteca.
- Tuvo una decepción amorosa que lo refugió en lo bohemio.
- A los 22 años conoció a su musa, una bella cantante de ópera Julia Espín, gracias a ella empezó a escribir sus primeras rimas.
- La relación duró poco porque ella quería tener mejores partidos económicos y le disgustaba la vida bohemia de Bécquer. Esto lo llevó a la desesperación.
- A los 25 años se casa con Casta Navarro con quien tuvo un hijo. Gracias a un amigo trabajó en un periódico escribiendo.
- Siete años después descubre la infidelidad de su esposa, y al nacer su tercer hijo piensa que es del otro.
- La muerte de su inseparable hermano Valeriano lo provoca gran dolor.
- Antes de morir pidió a su amigo Augusto Ferrán que publicara sus versos.
RIMAS
- Fueron publicadas después de su muerte.
- Pese a que se encontraba en apogeo el movimiento literario del Realismo, las rimas fueron bien recibidas por el público.
- Son un total de 76.
LAS MEJORES RIMAS DE ADOLFO BÉCQUER
Tu pupila es azul y cuando ríes
su claridad suave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul y cuando lloras
las trasparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
las trasparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
Tu pupila es azul y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
como un punto de luz radia una idea
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
…………………………………………..…
X
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
- ¡Es el amor que pasa!
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
- ¡Es el amor que pasa!
…………………………………………...
XVII
Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!
……………………………..……………..
XXI
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Que es poesía!, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
en mi pupila tu pupila azul.
¡Que es poesía!, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
……………………………………………..
XXIII
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso..., yo no sé
que te diera por un beso.
por una sonrisa, un cielo,
por un beso..., yo no sé
que te diera por un beso.
